Trabajo Colectivo

Estrategias Ecologistas de Trabajo

La identidad organizacional del Colectivo MadreSelva se construye como vivencia alrededor de los procesos territoriales. Las relaciones y el trabajo del equipo, constituido en lo que se ha denominado como Mesa de Activistas, generan cotidianamente una organización horizontal, no jerárquica, con formas de funcionamiento auto convocadas que privilegian la discusión, la reflexión y los consensos.

Las diversas experticias de las y los activistas nutren una agenda colectiva de prioridades y orientan los acuerdos y consensos discutidos periódica y sistemáticamente entre todos. De esa manera se articulan especialidades profesionales con perspectivas y enfoques multidisciplinarios que se construyen en colectivo. En el funcionamiento político organizativo no prevalecen las decisiones unipersonales ni fundamentalismos de ninguna especie.

A partir de las necesidades, problemas y procesos analizados, la Mesa de Activistas determina las acciones a seguir y busca los circuitos organizacionales ad hoc para la eficiente y eficaz realización de estas.  Tal dinámica está siempre respaldada por un comprometido y eficiente equipo de administración y por comisiones y delegaciones específicas que se definen según sea el caso.

Esta identidad organizacional carece de todo efectismo vanguardista y burocrático, ya que en la organización lo que se potencia es la presencia de las comunidades y no del Colectivo. MadreSelva asume lo personal como un acto político colectivo y utiliza métodos “disidentes”, en el sentido que avanza en la búsqueda de lo interdisciplinario.

MadreSelva no se asume representante de las comunidades. Su enfoque organizativo es territorial, creando redes y vasos comunicantes territoriales, con alto compromiso hacia agendas de cambio estructural, e impulsando así los asuntos específicos de sus proyectos y de sus cuatro áreas estratégicas:

Pensamiento ecologista

Fortalece y amplía una conciencia crítica ecologista en movimientos y procesos comunitarios.

Una conciencia crítica ecologista enraizada en los movimientos, pueblos y comunidades contribuye a transformar positivamente la realidad, formular modelos alternativos de vida, revalorar y restaurar los bienes naturales y a detener la degradación ambiental.

  • Nuevas prácticas comunitarias muestran la conciencia ecologista en la defensa, cuidado, aprovechamiento responsable y restauración de los bienes naturales de sus comunidades.
  • Se contribuye a fortalecer articulaciones con movimientos sociales alrededor de ideas fuerza sobre pensamiento ecologista (manejo de cuenca, consumo responsable, articulación territorial, crítica al Estado, etc.).
  • Se aporta a una perspectiva filosófica, bioética y política común, sobre ideas ecologistas en el contexto pluricultural guatemalteco.

Defensa de los territorios y bienes naturales

La defensa del territorio y de los bienes naturales expresa la voluntad, la lucha y la resistencia de los pueblos en contra de un modelo de acumulación que depreda y despoja, creando semillas de cambios liberadores.

  • La organización comunitaria tiene mayor cohesión y capacidad para neutralizar las maniobras de despojo del sistema de dominio.
  • Más mujeres participan en la toma decisiones colocando su agenda política y más jóvenes se involucran en la defensa del territorio.
  • La articulación regional y nacional de las autoridades ancestrales fortalece la autodeterminación comunitaria en la defensa del territorio.
  • Litigios estratégicos en defensa del territorio contribuyen al reconocimiento definitivo del derecho a la consulta de los pueblos indígenas.
  • Alianzas urbanas y rurales, nacionales e internacionales fortalecidas en la lucha socioambiental y por la defensa del territorio.

Modelos de vida alternativos

Nuevos modelos productivos, reproductivos, de consumo y culturales dignifican la vida de las comunidades y los pueblos, autogestionando con responsabilidad y sosteniblemente el territorio y los bienes naturales.

  • El aumento de escala y la diversificación de las fuentes de energía alternativas, potencian la sostenibilidad energética de las comunidades, su autonomía y resiliencia frente al cambio climático.
  • Los nuevos sistemas agroecológicos comunitarios contribuyen a la soberanía alimentaria, la sostenibilidad energética y a la restauración de los ecosistemas.
  • En las comunidades se ha generado mayor capital social fortaleciendo su confianza, cohesión interna, democracia y autogobierno.
  • La participación activa de las mujeres en la toma de decisiones en espacios comunitarios y su empoderamiento personal contribuye a crear en las comunidades nuevas relaciones de equidad y respeto mutuo.
  • Hay un relanzamiento en el ejercicio de la autonomía energética municipal que baja los costos de la electricidad y mejora la calidad del servicio.

Fortalecimiento organizativo

La organización, cohesión y unidad en la diversidad del Colectivo, permiten un entendimiento común, una conciencia crítica ecologista, así como una estabilidad, capacidad técnica multidisciplinaria, renovación e innovación constante.

El enfoque de trabajo de Madreselva pone en el centro la participación comunitaria como eje primordial para lograr trasformaciones importantes y como sujeto social de los cambios, en donde mujeres y hombres definen de manera autogestionaria, mediante sus propias formas organizativas, el sentido y los alcances de los procesos que se impulsan para acceder a estadios dignos en sus condiciones de vida en armonía y cuidando del entorno natural. MadreSelva apoya técnica, legal y políticamente estos procesos partiendo del principio fundamental de que el conocimiento debe de estar al servicio del bien común y socialmente enfocado a la mejora de condiciones de vida de las comunidades, poniendo énfasis en la gestión de los ecosistemas.